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¿Qué sucede tras la muerte de un Papa?

  • Foto del escritor: Michael Rodriguez
    Michael Rodriguez
  • 21 abr
  • 2 Min. de lectura

San José, Costa Rica. Michael Rodriguez, 21 de abril, 2025. Con el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, se activa uno de los protocolos más solemnes y tradicionales de la Iglesia Católica: el proceso de transición del papado. Este momento marca el inicio de un período conocido como “sede vacante”, en el que el trono de San Pedro queda oficialmente desocupado hasta la elección de un nuevo sucesor.

Muerte de un papa

1. Sede vacante y funeral


La primera medida es la verificación oficial de la muerte del Papa por parte del Camarlengo, actualmente el cardenal Kevin Farrell. Él es el encargado de notificar a la Curia Romana y al Colegio de Cardenales, y luego ordenar el sellado del apartamento papal. Durante los siguientes nueve días, se celebran las llamadas "novemdiales", misas en sufragio del alma del pontífice fallecido.


El funeral del Papa se realiza en la Basílica de San Pedro, generalmente al cuarto o quinto día tras su muerte, y puede reunir a líderes religiosos, políticos y millones de fieles en todo el mundo. El Papa Francisco, fiel a su estilo sencillo, había solicitado un sepelio sobrio y sin grandes honores.


2. El cónclave: elección del nuevo Papa


Una vez cumplido el luto oficial, se convoca al Cónclave, una reunión secreta del Colegio Cardenalicio compuesta por los cardenales menores de 80 años. Actualmente, son más de 120 los que tienen derecho a voto.


Los cardenales se encierran en la Capilla Sixtina, donde se llevan a cabo las votaciones. Se requiere una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Papa. Entre votaciones, se queman las papeletas; el humo negro indica que no hay decisión, mientras que el humo blanco anuncia al mundo que "Habemus Papam": ya hay nuevo pontífice.


3. El anuncio y los primeros pasos


Una vez elegido, el nuevo Papa elige su nombre papal y es presentado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Los minutos que siguen son de gran expectativa global. Su primera bendición, el "Urbi et Orbi", marca el inicio de su pontificado.


4. Un momento de cambio e introspección


Este proceso no solo representa un cambio de liderazgo, sino también un momento de renovación espiritual para la Iglesia Católica. El nuevo Papa deberá enfrentarse a enormes desafíos: el avance de la secularización, la crisis de abusos, los retos migratorios, climáticos y sociales del mundo moderno.


Mientras tanto, los fieles católicos alrededor del mundo acompañan con oraciones y esperanza esta nueva etapa de su historia. La mirada ahora se posa en el Vaticano, donde el Espíritu Santo y el voto de los cardenales decidirán quién tomará el timón de la Iglesia en uno de sus momentos más cruciales. La muerte de un papa es un momento de reflexión en el Vaticano.

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